Factores críticos y su abordaje en un proyecto vivencial
Maestría
en Ordenamiento Territorial
Gestión
de Proyectos
Johanna
Rojas Mathieu
2020
Introducción
En
la institucionalidad pública reposa la intención de otorgar posibilidades que
den oportunidades de bienestar a las personas y su relación con el contexto. Para
lograr está misión se deben activar iniciativas que conlleven una forma experimental
de uso y éxito, que permitan conmutar esa experiencia en una operación a
realizar como parte de una tarea ya asumida, que revierta en la búsqueda de
resultados considerados en el objeto de estudio.
En
la lógica de este actuar el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH)
de Costa Rica, ha sido por mucho ente rector de la generación de políticas,
lineamientos y directrices que constituyan mejoras en la forma de vida
habitacional del país, dando herramientas útiles para los contextos familiares
al interior de una vivienda, como de la población en el modo de vida colectivo de
los diferentes territorios.
Está
intención ha permitido que su capital humano sea capacitado en diversidad de
temas con relación a su misión, dando la posibilidad de crear proyectos
encaminados a constituir casos piloto como referente de las experiencias
internacionales, lo que conlleva un proceso de adaptación a la realidad
nacional y/o local.
Siguiendo
este parámetro, se emprendió hace 6 años, un proyecto que permitiera constituir
lineamientos técnicos de la herramienta de Reajuste de Terrenos a partir de
casos piloto de aplicación, tratando de dar curso según el marco legal; y
reconociendo las limitaciones y factibilidades de su eventual ejecución bajo el
contexto país.
Este
proceso fue avalado por las autoridades superiores del MIVAH, pero en cuanto a la
visión de la gestión de proyectos no fue asumido por quién debía fungir como director
de proyecto, en lo que a liderazgo se refiere, dilucidando con su actuar el
primer factor crítico de éxito, pues su rol activo en el equipo mino con la
inspiración y falta de su liderazgo. Aunado a ello, no logro incorporar el
proyecto como parte de la planificación institucional, por lo que su proceso
cayó en el abandono de la falta de tiempo y del cumplimiento de tareas
rutinarias. Eso alimento el factor critico al desalentar al equipo, quienes
para ese momento habían perdido la iniciativa y motivación de poner en marcha
sus acciones en la lógica de un resultado esperado y beneficioso.; perdiendo la
confianza en el potencial del proyecto y los objetivos planteados de ser una
herramienta útil en los procesos de ordenamiento territorial. Todo esto determino
un ciclo de vida irrisorio del proyecto, que lo sometió en el letargo de 5 años.
Su
resurgimiento se debió a un factor externo, que de alguna manera fue la mitigación
a su falta de liderazgo, creencia y correlación con la misión de la
organización; y fue el convencimiento con resultados del proceso, que demostró su
cumplimiento de objetivos, en donde el rol de los gobiernos locales, marco el énfasis
de su interés y de la importancia de consolidar un lineamiento que permitiera
su uso en las tareas de su competencia, marcando así una inspiración externa en
el equipo de trabajo, que lo consolido y le dio la oportunidad de cambiar de director
de proyecto.
Ese
factor de investigación académica en el probar e ir constituyendo avance, marcó
un proceso de fundamentación capaz de dar satisfacción al cliente final, que era
parte del objetivo en tanto se elaborará una herramienta de conocimiento, entendimiento
y factibilidad de ejecución en la administración de los gobiernos locales.
El
cambio de timón, facilito que se incluyera una línea de acción, con tareas
claves para los miembros del equipo, en donde todos estuvieran involucrados y
entendieran como su parte en el proceso era fundamental para su logro según la
planificación establecida, dando la posibilidad de potenciar a cada parte de
forma individual y profesional, en un aprendizaje de equipo y consolidación de
nuevos saberes en la sinergia de formar parte de criterios diferentes.
Ello,
potencio el proyecto y el capital humano a cargo, dando fuerza en el logro y entusiasmo
al seguimiento, que permitió cumplir en 6 meses; y en medio de la pandemia del
COVID 19; con el producto final de los cuadernillos de guía de lineamiento de
Reajuste de Terrenos.
Es
irreal pensar que este proyecto se haya logrado durante el contexto más duro de
la humanidad, pero demuestra que al mal momento buen liderazgo. Las condiciones
del trabajo cambiaron, sumándose a ser otro factor de riesgo al proyecto, pero
fue abordado con una mentalidad abierta de constructo de ideas, que fueron
escuchadas y abordadas para asumir el proyecto en el aislamiento físico; que
para sorpresa fue un estadio de creatividad, motivación y entusiasmo por el
cumplimiento del proyecto.
Un
director de proyecto, que en las circunstancias difíciles y nuevas para todos, no
abandono el seguimiento y empoderó al equipo para constituir en la virtualidad
del proceso mecanismos que llevarán a la consolidación del proyecto, con un
producto que ha sido recibido a satisfacción por los gobiernos locales, en la espera
de poder gestionar proyectos bajo su intención.
Fue
importante construir en medio de la adversidad oportunidades para mantener y
reformular estrategias que nos lleve al mismo objetivo, superando las
limitaciones.
Excelente planteamiento y experiencia para compartir...
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